VALORES
En sintonía con las orientaciones del Ministerio de Educación, nuestros valores son aquellas guías que nos entregan directrices de conducta. La elección de los valores para nuestro establecimiento nos permite generar identidad, pero además guiar el desarrollo de los actores que intervienen en nuestros procesos.
En cuanto a las competencias, abordaremos lo que tiene relación con adquisición de conocimientos, las destrezas y, por cierto, el desarrollo de talentos que ayuden a nuestros alumnos a desarrollar el saber, el saber hacer y el saber ser.
Estos conocimientos, procedimientos, ejecuciones, actitudes y valores coordinados nos ayudarán a fomentar un adecuado desarrollo de competencias integral que responda a un modelo de formación y/o trayectorias transversales.
Respecto a nuestro Colegio, comprendemos los valores como un conjunto de criterios que dan sentido a la existencia, actitud y acción tanto a nivel individual como colectivo.
En esta lógica, identificamos dos grandes dominios valóricos referidos a la responsabilidad y el respeto.
Libertad: respeto a sí mismo y proyección del desarrollo personal en un marco de ejercicio de derechos y cumplimiento de deberes; búsqueda personal de la sabiduría y el pluralismo.
Autonomía: Se refiere a la aplicación de premisas y herramientas para la autodeterminación y para la construcción de la propia identidad.
Honestidad: integridad en el pensar, en el decir y en el actuar.
Perseverancia: constancia para el desarrollo de procesos y el logro de objetivos.
Tolerancia: consideración a los enunciados y prácticas prescritas y aceptadas libremente por la comunidad; clave para entender y respetar la diversidad en contextos locales y de globalización de la era actual.
Lealtad: fidelidad a una persona o causa en tanto depositaria del valor y en la medida que esta fidelidad dependa de nuestro consentimiento.
Solidaridad: adhesión circunstancial a una causa de otros, a través de la empatía y el esfuerzo por apoyar el mejoramiento de una condición o situación.
Participación: capacidad de compartir una meta común y contribuir a su logro, valorando las contribuciones de todos y anteponiendo la agenda colectiva a la agenda personal.